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Museo Marítimo del Penal de Ushuaia

Museo Marítimo del Penal de Ushuaia

Aquí en este post te compartiré todo sobre el Museo Marítimo del Presidio de Ushuaia, entérate cómo era y cómo está hoy. Reserve un recorrido por la prisión, ¡hay mucha historia en este lugar!

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Museo Marítimo del Penal de Ushuaia

En un momento de la historia, Ushuaia fue un lugar donde nadie quería vivir y sus primeros habitantes fueron presos enviados desde toda Argentina. El famoso “Presídio de Ushuaia”, hoy museo: Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia, construido allí como una estrategia de repoblación, comenzó a levantarse en 1902, construido por militares argentinos presos.

Posteriormente recibió otro tipo de presos, incluidos los de carácter político.

Para facilitar su movilidad se construyó el Tren del Fin del Mundo, que llevaba prisioneros a cortar leña y traer materiales de construcción, en lo que hoy es el Parque Nacional Tierra del Fuego.

Como consecuencia, trabajadores de otras regiones llegaron a desarrollar diferentes actividades en la ciudad.

La prisión permaneció hasta 1947, cuando Juan Perón ordenó su clausura.

Algunos historiadores dicen que el motivo del cierre de las actividades del penal sería por razones humanitarias, otros afirman que el costo económico fue demasiado alto.

La foto de abajo es un ala de la prisión que se ha mantenido como la original:

Museo Marítimo del Penal de Ushuaia
Ala mantenida como solía ser
Museo Marítimo del Penal de Ushuaia
Jubilado

La entrada al museo comienza con pingüinos y barcos, sus historias de expediciones consideradas peligrosas por la Patagonia con personas de diferentes nacionalidades, todo esto en el siglo XX.

En el interior de las celdas hay imágenes de tamaño natural de los presos hechas de cera y documentos que cuentan los motivos que los llevaron a prisión, objetos que utilizaron para intentar escapar.

Pinturas en la pared que simbolizan un agujero que hicieron, y también la ropa y las armas de los policías.

En la parte donde no se renueva, la temperatura es muy fría, la gente termina quedándose en este ambiente por poco tiempo, aunque sea espiritualmente pesado, es un ambiente con muchas historias pero vale la pena conocerlo.

Para llegar a la prisión puedes caminar, si estás en el centro, toma aproximadamente 20 minutos y ya disfrutarás de la ciudad y el paisaje nevado en lo alto de las montañas.

Prisión del fin del mundo

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